lunes, 19 de mayo de 2014

Tócame. Tócame porque no hay nada más confortante que sentir tu piel sobre mi, llenándome de felicidad el cuerpo, completando mi alma. Tócame, pero sin rozarme. Dame caricias con palabras y regálame afectos mudos en cada mirada. Tócame, demuéstrame tu amor en cada acto y déjate seducir por las suplicas que mis ojos cafés le regalan a tus azules. Y tócame, sin que te importe nada, sin ser consiente de lo que la multitud diga. Tócame, con esa violenta pasión desmedida y tus suaves halagos que tapizan las mentiras. Tócame, golpéame con un beso, has que me desmaye con tus abrazos, quítame el aire, róbame el sueño. Es que si estoy a tu lado no me importa cuanto pierda, ni cuanto gane, porque tengo todo lo necesario. Sos vos, mi sueño, mi felicidad, mi esperanza. No hay nada más perfecto que vos, que tus risas pícaras y tus carcajadas. Claro, perfectos... pero no es lo que nos define. Tócame, tócame porque es pecado, totalmente clandestino. Tócame sin miedo a que ella se entere y rompa el hechizo de tu piel sobre la mía. Tócame, porque sé que es lo que quieres y anhelas cada noche cuando estás con ella. Tócame y olvídate de todo. Tócame, simplemente tócame y sácame de este mundo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario